El agua es el constituyente principal del organismo, imprescindible para mantener el equilibrio y la función barrera de la piel. Factores como el sol y el viento pueden afectar a la hidratación de la piel. Esta falta de hidratación origina tirantez, falta de confort, piel apagada, sin luminosidad y la posterior aparición de arrugas lo que conlleva al envejecimiento del rostro.
En el siguiente vídeo te enseñamos como abrir las ampollas de una manera rápida y sencilla.